Cuál es la mejor época para ir a un restaurante a comer calçots en Polinyà

Durante los meses de invierno, los calçots son los reyes indiscutibles de la cocina catalana. Las calçotadas son muy populares en esta época del año… un plato fácil, sano y muy sabroso. Pero, ¿qué son los calçots? ¿Sabes cuándo y dónde encontrarlos? Pues en este artículo podrás encontrar todo lo necesario para ir a un restaurante a comer calçots en Polinyà.

Par empezar el calçot es una verdura parecida a la cebolla que tiene un sabor suave que a menudo se cocina a la parrilla en lo que se llama «calçotadas», un evento casero donde los amigos o la familia se reúnen para comer calçots. La forma más tradicional de comerlo es sumergir la parte comestible en una salsa llamada «salsa romesco».

Pero ahora os estaréis preguntando ¿Cuándo se comen los calçots?. Bien pues durante más de un siglo, la escalada fue una parte indispensable de la cocina catalana en el invierno, especialmente cuando se encuentran en esta temporada, de noviembre a abril. Aunque consideran que son procedentes de Tarragona y actualmente puedes ir a un restaurante a comer calçots en Polinyà.

La tradición y diversión de ir a un restaurante a comer calçots en Polinyà

Las fiestas de las calçotadas suman tradición y comida deliciosa, con gratos recuerdos compartidos con familiares y amigos. Es por eso que comer este producto se ha vuelto parte de la cultura que genera un momento de interconexión entre tradición y alegría. La celebración de esta fiesta en un restaurante a comer calçots en Polinyà suele reunir a amigos, familiares y gente de la ciudad. Los calçots se preparan directamente sobre las brasas y se acompañan de salsas. Cuando se preparan durante una calçotada los platos de calçots a menudo van seguidos de un segundo plato que consiste principalmente en carne y salchichas.

Los productos horneados se agrupan y se envuelven en papel de periódico para que se puedan cocinar a su propia temperatura. Los calçots se suelen dejar dentro del periódico una media hora aproximadamente. Para comer calçots, a veces hay que llevar un babero grande. Esto es necesario porque el proceso de consumo de este alimento es complejo, ya que hay que quitar las capas exteriores que están quemadas, dejando las manos y la ropa completamente sucias, proceso que seguro será muy interesante y divertido para toda la familia.

 El hecho de haber ido a un restaurante a comer calçots en Polinyà y celebrar una calçotada no pueden faltar las ganas de pasarlo bien. Porque más que una comida, la calçotada es la excusa perfecta para encontrarse con los seres queridos, reír, cocinar juntos, compartir recetas y celebrar.

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